El sueño terminó en dos minutos. Dos minutos en los que la sólida muralla mexicana hizo agua y el campeonato Sub-20 se fue de las manos. Brasil no fue más que el Tricolor, pero sí lo suficiente para ganar 2-0 y avanzar a la final del torneo ante Portugal, el sábado en Bogotá.
El Tri cae con la cara al sol, en un partido de dos matices: primero, sobreviviendo y, después, proponiendo. No alcanzó, pero el buen trabajo de Juan Carlos Chávez, sus muchachos si se vieron reflejados en un torneo que vino de menos a más.
Henrique fue el verdugo, con goles a los 79 y 84 minutos. El Tri no pudo reaccionar y, pese al buen torneo, queda la sensación de que se pudo haber llegado más lejos. De nueva cuenta, el equipo mexicano salió a dejarse dominar para terminar siendo el que más peligro generó. Lo que parecía una noche de pesadilla —por la manera en la que comenzó el juego Brasil— se convirtió en un buen primer tiempo del equipo mexicano, que jugó a lo que sabe, a ser una muralla en defensa y a dejar la inspiración para el ataque.
Se terminó el sueño y el invicto en Pereira, donde el Tri eliminó al anfitrión Colombia.
Ahora, sólo queda el orgullo y el juego por el tercer lugar contra Francia.
El Tri cae con la cara al sol, en un partido de dos matices: primero, sobreviviendo y, después, proponiendo. No alcanzó, pero el buen trabajo de Juan Carlos Chávez, sus muchachos si se vieron reflejados en un torneo que vino de menos a más.
Henrique fue el verdugo, con goles a los 79 y 84 minutos. El Tri no pudo reaccionar y, pese al buen torneo, queda la sensación de que se pudo haber llegado más lejos. De nueva cuenta, el equipo mexicano salió a dejarse dominar para terminar siendo el que más peligro generó. Lo que parecía una noche de pesadilla —por la manera en la que comenzó el juego Brasil— se convirtió en un buen primer tiempo del equipo mexicano, que jugó a lo que sabe, a ser una muralla en defensa y a dejar la inspiración para el ataque.
Se terminó el sueño y el invicto en Pereira, donde el Tri eliminó al anfitrión Colombia.
Ahora, sólo queda el orgullo y el juego por el tercer lugar contra Francia.
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